Equipamiento de cocina saludable

Para acabar, te dejo un listado de los utensilios que más usamos en la Dieta que Cura. No hace falta que los tengas todos, si vas siguiendo el blog, ya verás cuéles son los más importantes y podrñas organizarte tú mismo según tus preferencias.

Como reflexión personal te diré que esto de vivir de forma saludable es un negocio muy rentable. Al estar tan de moda, han aparecido muchas marcas que venden máquinas y accesorios a precio de oro. Por suerte o por desgracia, esas máquinas son una maravilla: licuadoras cold pressed, deshidratadoras… Pero puedes organizarte bastante bien con aparatos de calidad y que no te arruinen. De todas maneras, si vas a meterte bastante en este estilo de vida, gastarse un poquito de dinero en estas máquinas es una buena inversión. Todo depende de si las vas a amortizar o no.

1. Procesador de alimentos: podrí­amos decir que es un básico. A veces me preguntáis si con la batidora de mano sirve. Para algunas cosas sí­, pero para la mayorí­a no. Por ejemplo, con la batidora de mano no puedes triturar bien los frutos secos para hacer harina o textura cremosa con ellos.

2. Batidora de vaso (Tipo Vitamix): -y que quede claro que no tienes que comprarte la Vitamix- pero sí­ gastarte un poquito de dinero en una que, al menos, sea capaz de picar hielo. Si te gustan los batidos, le vas a sacar partido. Con ella puedes preparar helados saludables como estos y como estos. De nuevo, no es lo mismo la batidora de vaso, que la de mano o el procesador de alimentos.

3. Licuadora cold-pressed. Esta te la pongo por si te quieres hacer un auto-regalo maravilloso o si alguien que te quiere mucho te la puede regalar. Es un sueño para los amantes de los zumos (y una pesadilla para tu bolsillo). Te confieso que la zumoterapia ha sido una parte clave de mi proceso de curación, es algo que siempre recomiendo.
No sirve una licuadora  normalita. La magia de la cold pressed o extractor lento o en frío es que no tritura los alimentos, sino que los prensa, les saca el jugo sin oxidarlos ni deteriorarlos, tal y como se hace con el aceite de oliva, por ejemplo.  Los nutrientes llegan a tu vaso intactos, absolutamente deliciosos. Es increible el dulzor de las frutas, realmente sientes que estás bebiendo salud líquida.
Hay máquinas muy caras (y de mucha calidad) pero cada vez es más fácil encontrar extractores económicos (alrededor de 120-150€). Piensa que hace no tanto tiempo los precios no bajaban de los 300€, aunque te llevabas un producto impecable, en muchas ocasiones con 10 años de garantía. Te recomiendo una máquina adecuada a tus necesidades y a tu bolsillo, si te haces zumos cada día, vale la pena invertir un poco más.
Respecto al tipo de licuadora, por experiencia prefiero las de formato horizontal, que suelen tener la boca más ancha, son más rápidas y se obstruyen menos. También son más fáciles de limpiar. Las de formato vertical (dicen) que son mejores para hacer leches vegetales, pero yo, que tengo una horizontal y he usado los dos tipos, hago las leches estupendamente bien.

4. Chufa-mix: si no tienes cold pressed y no eres amante de lo batidos, puedes usar la chufa-mix para colarlos y convertirlos en zumos. También puedes usar una bolsa para leches vegetales, pero en mi experiencia personal, la Chufa-mix vale cada uno de los euros que cuesta (no es muy cara). Por supuesto, también sirve para hacer leches vegetales, horchata y muchas otras cosas más. Respecto a las bolsas para leches vegetales, el problema que yo les encuentro es la higiene, si las metes en la lavadora, lo has de hacer sin jabón, porque me ha pasado que la bolsa ha cogido el sabor del detergente -buaj!- Si las lavas a mano, la cosa no queda muy limpia ni muy higiénica. Además, el proceso de filtrado con la bolsa, es un poco más desastroso que con la Chufa-mix.

5. Spirali. Oh sí­! Este es tu nuevo amor. Un aparatito que te espiraliza (hace espaguetis) de verduras y hortalizas. Perfecto para esta receta. Existen varias versiones en el mercado con varios precios y calidades. Yo tengo dos diferentes, una que corta de tres formas distintas y que va genial y uno pequeñito tipo sacapuntas que también va muy bien y que es muy útil para llevárselo de vacaciones.

6. Mandolina: parece que no es imprescindible, pero cuando lo pruebas piensas «¿Cómo he podido vivir sin él toda mi vida?» Te corta en láminas finitas en un santiamén y es perfecto para hacer láminas para lasagna.

7. Deshidratadora: la cosa se pone seria. Si te interesa en raw food, esta es otra inversión que has de hacer. Piensa que ahorrarás en ollas y sartenes. Aquí­ también puedes gastarte mucho dinero o un poquito menos, pero te aviso que las calidades se notan. Tengo la suerte de tener una que me regalaron y que va muy bien, no es de las carísimas, pero es perfecta para mis necesidades. La uso, sobretodo, para deshidratar cereales y semillas después de activarlos. También para algunas recetas, pero básicamente es un aparato que uso para preparar alimentos que almaceno en la despensa.

Anexo:

Qué aparatos NO debes usar:
Microondas: antes de comprarte nada, quí­tate de en medio el microondas.  Parece un drama: ¿cómo caliento el café con leche de la mañana? Bueno, quizás el problema no sea el microondas, quizás tienes que cambiar el café por un batido verde depurativo. Pero en términos generales, te aseguro, que después de dos semanas sin microondas, ya no te vas a acordar de él.

 

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