¡La cosa se anima! En el post de hoy vas a encontrar toda la «chicha» del detox. Las pautas generales que, además, sirven en su mayoría, para cualquier depuración en cualquier época del año. Como es bastante extensa, no me voy a alargar más con la introducción. Si no has leído la primera parte, puedes consultarla aquí.
Pautas generales durante el detox
El primer consejo y quizás el más importante: intenta hacerlo lo mejor posible pero no te obsesiones. Es mejor que mantengas una buena higiene alimenticia durante el detox (eliminando los productos que te “ensucian”) que seguir comiendo “mal” y añadir los superfoods, tisanas, vitaminas… O hacer un ayuno a lo loco. No tendrás el mismo efecto e incluso, puede perjudicarte.
Seguiremos el plan detox durante 3 semans (21 días) Aquí no contemplamos los días extras que utilizamos para preparar y salir de la depuración.
1. Prepara el organismo para la depuración
Al menos 3 días antes:
- Cuida lo que entra en el cuerpo: disminuye la ingesta de toxinas y comida basura: alcohol, tabaco, azúcar blanco, bollería, harinas refinadas, arroz blanco, pan blanco, cereales refinados azucarados, zumos azucarados, frituras, carnes… Todo lo que enumeramos en la Fase 1 de la Dieta que Cura.
- Cuida lo que sale del cuerpo: has de ir al baño diariamente y sin problemas. Esto es muy importante en el primer momento del detox, ya que al empezar a depurar, hay un exceso de toxinas circulando y, si no tenemos una vía de salida (intestinal y renal), es muy posible que obtengamos el efecto contrario, es decir, que sobrecarguemos aun más nuestro organismo.
¿Cómo favorecer el buen funcionamiento intestinal?
Añade fibras solubles e insolubles a tu proceso de detox en forma de cereales integrales. Principalmente arroz integral, semillas de linaza molidas, jugo de aloe vera, semillas de llantén (también llamado psyllium o plántago ovata). Aquí también es importante el uso de probióticos, pero eso te lo explico un poco más adelante. Sin embargo, si no tienes ni idea sobre estos bichitos que habitan en nuestro intestino, te dejo un link a un post que habla un poco de ellos, además acompañado de una receta deliciosa.
Otros alimentos que facilitan el transito intestinal, siempre y cuando se coman enteros, o sea con toda su fibra, sin colar: remolacha, zanahoria, kiwi, papaya, apio,…
2. Moviliza la toxina
- Mantente bien hidratado bebiendo de 8 a 10 vasos grandes de agua. También se recomiendo beber agua de coco, agua tibia con limón o infusiones sin teína.
- Sudar es óptimo para conseguir liberar toxinas. ¡Haz deporte! Al menos durante el detox, intenta dedicarte una hora de ejercicio físico diario. Ya sabes que yo siempre te recomiendo yoga de calidad. Donde se combine el trabajo físico con otras técnicas más equilibrantes y energéticas. Pero cualquier deporte es bienvenido.
- Al menos durante el detox, compra sólo alimentos ecológicos para no añadir sustancias químicas mientras estás tratando de sacarlas de tu organismo… Tiene su lógica ¿Verdad?
3. Apoya el detox con otras pautas higiénicas depurativas
Soy consciente de que algunas son más “friendly” que otras. Llega hasta dónde te sientas cómodo. Son prácticas totalmente opcionales, aunque recomendables.
- Raspado de lengua: es importante que uses el instrumento adecuado para esta función, no vale el cepillo de dientes. Queremos arrastrar todas las toxinas que hemos liberado por la lengua durante la noche. Es por eso que lo haremos nada más levantarnos, después de lavarnos los dientes.
- Limpieza nasal: aquí también necesitas una herramienta específica, la lota. Las hay de muchas formas y materiales, pero es insustituible. No hagas de McGuiver e intentes hacer la limpieza nasal con otra cosa que tengas por casa, no funcionará. Te dejo este video para que veas cómo se hace. Es más fácil de lo que piensas en un primer momento y las sensaciones post-limpieza, son reveladoras.
- Enemas de agua: esto lo dejo totalmente a tu elección. Es algo bastante fácil que se recomienda antes de empezar con el detox y también al acabar. Si quieres puedes hacer un enema semanal durante la depuración como mantenimiento.
¿Cómo se hace?
El momento ideal es por la mañana, con el estómago vacío.
Necesitarás una bolsa para hacer enemas (en farmacias), es algo económico y que ya vas a tener para siempre.
Como haremos enemas de agua, es muy fácil, sólo tienes que calentar aproximadamente un litro de agua filtrada hasta que esté templada, ¡asegúrate de que no está demasiado caliente!
Para que toda la logística funcione, has de mantener la bolsa del enema elevada, piensa que tú tienes que estar tumbado cómodamente y cerca del wc. Una buena idea es colgar la bolsa en el aplique donde se coloca el mango de la ducha así tú puedes recostarte en el plato de ducha o bañera.
Rellena la bolsa con el agua tibia, asegúrate de que el grifo de la cánula está cerrado, para que no se escape en agua. Ahora estírate sobre el lado derecho, abre el grifo de la cánula y deja que corra un poco de agua. Introduce suavemente la cánula en el ano y deja que el agua circule hacia el colon, si notas molestias para. Saca la cánula y vuelve a probar. Sobretodo si es la primera vez, es normal que sientas pequeños dolores a nivel intestinal, pero han de ser moderados.
Una vez hayas introducido todo el agua, quédate tumbado o, si eres yogui y conoces la postura sobre los hombros, yo te la recomiendo. Es un poco “friki” pero funciona perfectamente. Si no sabes de lo que hablo, ¡no lo hagas! No vale buscar en youtube, necesitas supervisión para hacer esto y no creo que en medio de un enema, sea el momento adecuado para hacer experimentos. Entonces, masajea el bajo vientre suavemente. Intenta retener el agua dentro el máximo de tiempo posible. (unos 5-10 minutos está bien) y luego libérala en el WC. Es una muy buena práctica para eliminar desechos incrustados desde hace tiempo en el intestino. Te sorprenderá la sensación de ligereza y claridad que te deja.
- Baños de agua caliente con sal: A la manera del doctor Alberto Martí Bosch. Llena la bañera hasta la mitad aproximadamente y añade 2 kilos de sal. Te recomiendo un baño semanal, sobretodo ahora que empieza el invierno, ya que además calentarás el cuerpo. Si no tienes bañera, puedes conseguir este efecto “osmosis” simplemente haciendo un baño de pies, llenando un barreño de agua y tirando unos tres puñados de sal. Se recomienda no estar en remojo más de 15-20 minutos, para no revertir el proceso y volver a absorber las toxinas.
Por cierto, si no sabes quién es el doctor Alberto M. Bosch, te recomiendo que no te pierdas esta conferencia sobre cómo afrontar el cáncer de forma holística. ¡Este hombre es un crack!
- Raspado de piel: también es una práctica a hacer por la mañana antes de la ducha. Usa un guante de crin. Cepilla suavemente el cuerpo dirigiéndote hacia las ingles desde las piernas y hacia las axilas desde los brazos. Te ayudará a limpiar toxinas que se han quedado en la piel y evitarás su reabsorción. Te dejará la piel suave y brillante, sobretodo si incorporas a tu detox los baños de agua salada.
4. Si sientes que necesitas un apoyo extra, haz un semiayuno o una monodieta
Este punto es totalmente opcional. Ahora mismo hay un boom de los ayunos y semiayunos que, a mi parecer, no le hacen justicia a las terapias serias que buscan restablecer la salud a través de estas técnicas. Es muy importante tener un control a la hora de realizarlos o elegir una opción que no sea “peligrosa” para nosotros.
Siempre hablando de mi experiencia personal, os contaré que yo me aficioné durante un tiempo a hacer ayunos muy cortitos de zumos. Era un momento en el que yo estaba bastante desequilibrada a nivel de salud, mi artritis estaba atacando fuerte y el cuerpo no tenía todos sus recursos disponibles para luchar contra ella. El resultado fue una reacción excesiva de mi sistema inmune, desarrollé sensibilidad ante algunos alimentos y también me bajaron mucho las defensas: gripes, herpes, y otros indicadores.
Seguramente si hiciera ahora mismo un semiayuno, mi cuerpo estaría mejor preparado, ya que está mucho más equilibrado y fuerte. Lo que quiero decir explicando esta vivencia es que nada es absoluto, cada persona en su situación y momento puede necesitar unas pautas u otras, así que yo te propongo que te escuches y veas si realmente necesitas unos días de monodieta o semiayuno. Si la respuesta es sí, elige la opción más adecuada para ti. Yo te propongo 3:
- Semiayuno matutino: este lo puedes hacer incluso cuando no estés de detox, una vez a la semana o durante varios días en alguna época concreta. No es nada peligroso. Se trata de alargar la depuración que hace el cuerpo durante la noche desayunando un zumo o batido verde y nada más hasta el mediodía. Para algunas personas es muy fácil, otras necesitan comer más durante la mañana. Ajústate a las sensaciones del cuerpo.
- Monodieta de uva: Puedes hacerla sólo un día o alargar hasta 10 días. De nuevo, depende de tu condición. No recomiendo esta monodieta para personas con diabetes por el alto contenido en fructosa de la uva y tampoco para personas con el organismo acidificado o con tendencia a acidificarse, tampoco en fases críticas de artritis reumatoide. Es este caso, mejor hacer sólo el ayuno matutino. Pero volviendo a la monodieta de uva, puedes hacerla el tiempo que quieras: 1 día, 3, 7, 10 días… La verdad es que los 3 primeros días son los más duros a nivel de síntomas y a nivel psico-emocional. También durante esos días el cuerpo “tira” de reservas que tiene acumuladas. El detox potente empieza a partir del cuarto día (lo sentirás en tu piel y tu agilidad metal). Pero está muy bien si quieres hacerlo sólo un día, el cuerpo te agradecerá el descanso. En este caso, la uva, al ser una fruta rica en azúcar, evitará bajadas de glucosa. Además ¡está de temporada! Así que no hay excusa para no comprarla ecológica. Esto muy, muy importante, ya que la uva no ecológica lleva muchos pesticidas y químicos.
- Monodieta de arroz integral: De nuevo, si estás en medio de una crisis de artritis, no hagas monodietas, el arroz también acidifica un poco el organismo. Pero lo que es más importante, si tu metabolismo está desequilibrado, mejor no hacer cambios bruscos en este momento. Si no es tu caso, haz una monodieta de arroz integral hervido con alga kombu + gomasio durante 3-10 días. Sólo tomamos arroz integral durante todas las comidas: desayuno, comida, merienda, cena….
Las monodietas las haremos al principio del detox, después de los tres días previos de preparación. Puedes tomar la linaza por la mañana y los probióticos (te lo explicaré bien en el siguiente post). Después de la monodieta, seguiremos las pautas dietéticas establecidas.
Comida que cura (y depura)
¿Qué alimentos puedo consumir durante el proceso de desintoxicación? Básicamente lo que más nos gusta… ¡Comida que Cura!
Frutas y verduras tantas como quieras, cereales integrales (¡sin gluten, por favor!), legumbres con moderación, grasas de buena calidad también con moderación.
Hago especial mención de las algas, intenta incorporarlas a tu dieta regular, pero no te las dejes en el detox, durante estas semanas son un “must”. Además de las algas culinarias, puedes añadir una cura de algas más medicinales, por ejemplo chlorella o espirulina. Puedes comprarlas en comprimidos. Te ayudarán a eliminar toxinas y sobretodo metales pesados que se han ido acumulando en el cuerpo.
En las lista que tienes a continuación hago una clasificación de los alimentos más importantes en cada categoría. Puedes clickar sobre la imagen par agrandarla. También, imprimirla y colgarla en la nevera para que sea más fácil. 😉
Recetas depurativas
Durante el detox, toma regularmente zumos y batidos verdes, mejor por la mañana, después de beber tu vaso de agua con linaza (te lo explicaré en el post de mañana). Aquí tienes un ebook descargable con un montón de recetas para que no te aburras siempre del mismo zumo.
De igual manera, añade esta receta de caldo depurativo. Es una buena opción para la noche, ya que es muy ligera y puedes comer también algunas de las verduras del caldo para completar la comida.
CALDO DEPURATIVO
En una olla bien grande, añade agua hasta arriba y mete: 2 cebollas peladas, un puerro, una rama de apio con sus hojas, una tira de alga kombu, un par de nabos daikon, unas cuantas hojas de col o coles de bruselas, setas shitake (secas o frescas) y, si te apetece, alguna verdura más, ya sea de hoja verde o de raíz. Sólo cuida, si quieres incorporar brócoli o coliflor, de no cocinarlos más de tres minutos, en este post te explico por qué.
Guarda el caldo en la nevera, aguanta hasta 3 días sin problemas.
La lista de la compra para tu detox
Además de la lista de alimentos anteriores, que tú mismo organizarás según tus gustos y necesidades. Tienes que comprar también estas cosas:
- Semillas de lino, también llamadas linaza. No importa si son doradas o marrones.
- Si tomas lácteos, kefir de cabra o de oveja, piensa que tomarás un vaso diario, así que hay que comprar provisiones suficientes.
- Si no tomas lácteos, has de tomar probióticos. Yo te recomiendo uno de estos: FERZYM FAST de laboratorios Specchiasol, LACTIBIANE de laboratorios Pileje o ERGYPHILUS de laboratorios Nutergia.
El el post siguiente entraremos directamente con la rutina del detox, así que te contaré cómo has de incorporar estos elementos a tu depuración.
Annexo: ¿Y qué pasa con el pulmón?
Aunque lo hemos dejado en un segundo lugar, el pulmón es importante en esta época del año. Te dejo unas pautas sencillas que también puedes incorporar a tu depuración.
- Desde el punto de vista dietético, yo te recomiendo evitar alimentos que provocan mucosidad, aunque si estás siguiendo la dieta que cura ya habrás eliminado los más “peligrosos”, que son los lácteos. Evita o reduce también las harinas refinadas (panes, galletas, bollería…) y otros productos más “saludables” como la avena o la soja, sobretodo en formato de leche vegetal.
- Desde el punto de vista de la fitoterapia, añadiremos a nuestro detox 2-3 tazas del té de algunas de estas plantas o preparados que las combinen: malvavisco, pino, tomillo, equinácea…
- Desde el punto de vista de la medicina ortomolecular, tomaremos vitamina C. La dosis diaria recomendada es de unos 2 gramos diarios y, si estamos resfriados, podemos aumentar la dosis hasta a 6 gramos, aunque yo te recomiendo que no sobrepases los 4 gramos. La vitamina C se vende de dos formas, como ácido ascórbico o como ascorbato de calcio, la primera formulación puede provocar acidez estomacal a personas con sensibilidad gástrica en dosis elevadas, pero normalmente en las dosis de 1gr (que son las que te propongo) no pasa absolutamente nada. La marca que yo uso (es una preferencia totalmente subjetiva) es la Vitamina C de 1000mg (1 gr) de Solaray, toma la vitamina C que te guste más, pero eso sí, siempre de laboratorios naturales como Solaray, Solgar, A.Vogel, Pilege, Specchiasol, Dhu… Estos son algunos de los que me vienen ahora a la cabeza, pero hay muchos más. Si tienes sensibilidad gástrica, te recomiendo el producto “Reacta C 500mg” que trabaja con la segunda formulación totalmente inocua para tu estómago, es también de laboratorios Solaray. En este caso toma dos cápsulas diarias para llegar a los 1000mg. Mi recomendación es que tomes la vitamina C cuando comas algo rico en agua: sopa, ensalada, fruta… mucho mejor para absorber la vitamina.
¡Suficiente por hoy! Ya tienes mucha información para preparar tu detox. Sólo queda un post, que saldrá mañana, dónde vamos a poner un ejemplo de cómo es un día en el detox. Hasta entonces, espero que puedas disfrutar y asimilar los conocimientos de la entrada de hoy.